Masaje kobido facial reafirmante
Kobido significa “antiguo camino de la belleza”. La leyenda dice que durante siglos fue una de las terapias favoritas de las emperatrices japonesas que lucían como porcelanas. Hoy es una técnica renovada, ideal para quienes buscan quitarse unos años sin acercarse al bisturí. Solo con las manos, desmarcamos arrugas y marcas de expresión, elevamos el rostro y eliminamos flacidez.
Este masaje se compone de movimientos rítmicos ascendentes con un tacto rápido, estimulando así, el sistema nervioso y mejorando por tanto, la circulación de la sangre y el flujo linfático. Lo que, por tanto, conseguimos al ser movimientos rápidos, es calentar la piel, y al mejorar la circulación sanguínea, favorecemos también la producción de colágeno y elastina de la piel. Consigue consolidar y tonificar ciertos músculos, que con el paso del tiempo se relajan, equilibrando así, el flujo de energía del rostro.
El masaje kobido puede ser una opción genial para aquellas personas que desean una sesión relajante total. Aunque es ideal para aquellos que sufren estrés y ansiedad, también lo es para quien desee autopremiarse con una hora de tranquilidad.
Este tipo de masaje también es perfecto para aquellas personas que sufren migrañas, ya que tratamos los puntos de digitopuntura, así como para las personas que tienen los ojos doloridos (por ejemplo, por pasar muchas horas delante del ordenador), ya que relaja los músculos faciales involucrados en la visión.
Igualmente, el kobido resulta beneficioso para quienes padecen de bruxismo porque disminuye los efectos que tiene este trastorno en toda la zona maxilofacial. Con esta terapia, además, se atenúan algunos problemas de la piel como las manchas de la edad, la psoriasis, o la piel grasa o seca.
Además en nuestro centro, combinaremos el masaje Kobido, con piedras de origen chino que también ayudarán a estimular aún más la producción de colágeno y elastina. Porque...¡NOS GUSTA LLEGAR A LA BELLEZA DE MANERA NATURAL!
BENEFICIOS DEL MASAJE KOBIDO
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Serena, elimina el estrés y armoniza.
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Evita la rigidez facial.
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Equilibra el óvalo de la cara, levantándolo y haciendo un efecto lifting inmediato.
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Sus movimientos ayudan a la sangre a llevar todos los nutrientes a las células. Por tanto, regenera, oxigena y hace que aumente el colágeno con su efecto positivo en líneas de expresión y arrugas.
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Tanto por la fricción como por la relajación que produce, ilumina el rostro aportando una luz joven y relajante.
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Como todos los masajes, tonifica y, al activar la circulación sanguínea, contribuye a eliminar toxinas.
Se recomiendan un mínimo de 6 a 8 sesiones para notar unos efectos deseados, en un plazo de un mes. Hay que tener continuidad, y el número de sesiones variará dependiendo de la persona, su edad y su estado emocional.
RESULTADOS VISIBLES DESDE LA PRIMERA SESIÓN. ELIMINAMOS MARCAS DE EXPRESIÓN CON UN SOLO MASAJE.
¡¡PRUÉBALO Y NO TE ARREPENTIRÁS!!
